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La diabetes nos acompaña las 24 horas del día, los 365 días del año y esto comporta un desgaste tanto físico como emocional. Por eso es muy importante conocer lo que tú necesitas. Y sobre todo para tener una buena calidad de vida es importante formarte en educación diabetológica. Estamos en la sociedad de la información, aprovecha los muchos recursos que hay hoy en día.
Porque para seguir estando motivados, contando hidratos en cada comida, revisando constantemente los valores de glucosa necesitamos un apoyo ya sea a nivel personal, familiar o profesional. Y también si queremos reclamar más tecnología “super-chula” para controlar la diabetes es necesario educarnos en este sentido también.
Por lo tanto nuestra calidad de vida con diabetes va muy relacionada con la educación que adquiramos sobre ella y sobre la visión que queramos darle a nuestra amiga diabetes. Ser paciente crónico no es fácil y supone tomar decisiones, unas serán acertadas y otras un desastre.
Para empezar debes sentirte cómodo con tu diabetes, adapta lo que sea necesario para intentar que esta te moleste simplemente lo necesario. Une tus glucemias con todo aquello que haces a diario y te influye para subir o bajar (alimentación, ejercicio, estrés, enfermedad…), haz el deporte que te guste. Busca personas que te puedan ayudar en el camino; endocrino, educadores, asociación de diabetes, redes sociales, familia, pareja…
Plantéate objetivos a corto plazo, primero un día, después una semana, después 1 mes, después 1 año. No pretendas alcanzar los objetivos en un abrir y cerrar de ojos. Y sino llegas a tus objetivos no te culpabilices por no alcanzarlos, acepta que muchas veces fallamos en los cálculos de insulina, que también tenemos rachas buenas y malas en la vida y rachas buenas y malas con la diabetes, un montón de cosas que hay que tener en cuenta.
Por eso para tener una buena calidad de vida con diabetes es importante que tú estés bien, que estés bien con tu diabetes, que te eduques en este sentido para mejorarla, que busques apoyo para el camino largo que te espera, no estás solo, somos muchos que seguimos tu mismo camino. Que aceptes que habrá días buenos y malos y épocas buenas y malas.
Y que sigas disfrutando de la vida de la mejor manera que puedas. Tu diabetes te acompaña a tu lado, intenta buscar un enfoque positivo en ello.