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Las personas que vivimos con diabetes debemos de adquirir un compromiso con nosotros mismos para evitar las complicaciones que se pueden dar en el caso de no cuidar la enfermedad. Y por eso es importante que nos prometamos cuidar y mimar nuestra diabetes el resto de nuestra vida, pues de eso depende nuestro futuro, de estar pendiente las 24 horas del día de ella, para que podamos seguir celebrando muchos más años a su lado. Cierto es que a veces pasamos por etapas que nos hacen descuidar el cuidado de la diabetes, somos humanos y muchos de nosotros hemos pasado por ello. Pero solo son eso, etapas… Una vez hemos recuperado nuestra fuerza, volvemos a la carga con nuestro autocuidado. Y en el caso de que no queramos hacerle caso aquí hay alguna de las complicaciones que nos puede dar si no la cuidamos. Pero como confío en el buen juicio de cada uno, espero que en toda vuestra vida con la diabetes, jamás lleguéis a desarrollar ninguna de éstas.
Infarto
Las personas con diabetes tienen de 3 a 4 veces más probabilidades de sufrir un infarto. Además es silenciado por el daño neuropático, ya que reduce la sensación de dolor y retrasa el diagnóstico y el tratamiento. En la fase aguda del infarto, se inyecta insulina de urgencia para sustraer el exceso de glucosa en el corazón. Esto demuestra hasta qué punto el azúcar en la sangre puede resultar temible cuando se acumula.
La ceguera
La diabetes es la primera causa de ceguera adquirida ya que un exceso prolongado de glucosa en la sangre destruye los pequeños capilares y arteriolas que nutren la retina creando edemas, dilataciones y hemorragias que provocan ceguera.
Hipertensión arterial
Afecta a un diabético de cada dos. La hipertensión agrava el pronóstico de la diabetes al acelerar la posibilidad de infarto y más aún de accidente vascular cerebral.
La enfermedad renal
El azúcar es el principal veneno, y el más violento, que puede recibir el riñón, y la diabetes es la primera de las causas que conducen a la diálisis.
La neuropatía
El daño que produce el azúcar en los nervios es una de las complicaciones más frecuentes causadas por la diabetes. Una vez más, el exceso prolongado de glucosa ataca lentamente los nervios, alterando profundamente su funcionamiento. Una de las consecuencias más frecuentes y que más problemas causa es su efecto sobre la sensibilidad al dolor. Puede provocar dolores horribles producidos por el solo contacto de la tela sobre el pie, pero también una insensibilidad al dolor que puede provocar el descuido de una quemadura o de una lesión, lo que explica por qué un gran número de heridas infectadas en diabéticos resulten en amputación.
El pie diabético
Cuando la diabetes está mal regulada durante un período largo de tiempo, el azúcar en la sangre agrede también a las arterias, contrayéndolas y reduciendo la sangre rica en oxígeno que llega a las extremidades. Por tanto, basta una pequeña herida tratada a destiempo debido a la pérdida de sensibilidad para que surja la infección y no se lleva a cabo la cicatrización. La diabetes es terreno abonado para las gangrenas del dedo gordo del pie, del pie entero y a veces de la pierna.
La depresión
El mal cuidado de la enfermedad genera una insastifacción, un sufrimiento y un miedo que conducen a la depresión. ¿Y vosotros que tal? ¿Cuidáis vuestra diabetes? ¿Habéis pasado por etapas duras en las que habéis dejado de lado el cuidado de la enfermedad?